John Harvey Kellogg fue un médico estadounidense, director del sanatorio de Battle Creek, en el que empleo métodos holísticos, haciendo particular énfasis en la nutrición, el ejercicio físico y el uso terapéutico de enemas. Kellogg fue un firme partidario del vegetarianismo, y es especialmente famoso por el invento de los cereales para el desayuno Corn Flakes.
Kellogg se licenció como médico en 1875. El 22 de febrero de 1879 se casó en Nueva York con Ella Ervilla Eaton. Según el propio Kellogg, el matrimonio nunca llegó a consumarse; en sus escritos indica que se trata de abstinencia libremente elegida conforme a sus principios.
Como consecuencia de esto, la pareja vivió en casas separadas. No tuvieron hijos biológicos, pero criaron a más de cuarenta, adoptando legalmente a siete de ellos antes del fallecimiento de Ella en 1920.
Kellogg cobró fama mientras trabajaba en el Sanatorio de Battle Creek, que dirigía siguiendo los preceptos de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Kellogg se aseguraba de que los intestinos de todos y cada uno de sus pacientes fueran convenientemente irrigados con agua, tanto por arriba como por abajo.
Su artilugio predilecto era una máquina para aplicar enemas que era capaz de inyectar 15 galones de agua (unos 57 litros) en los infortunados intestinos de un paciente en cuestión de segundos. A la inserción de cada enema de agua, seguía una pinta (algo más de medio litro) de yogur; la mitad era ingerida de forma normal, la otra mitad administrada por vía rectal “plantando de este modo los microbios protectores en el sitio en el que son más necesarios y pueden prestar un servicio más efectivo”. El yogur servía para renovar la flora intestinal, dando lugar a lo que Kellogg aseguraba que era un intestino “relimpio”.
En los casos en que sus tratamientos no surtían el efecto deseado, Kellogg le echaba la culpa a la masturbación secreta del paciente.
Fue un entusiasta activista contra la masturbación, llegando a recomendar métodos bastante extremos. En su obra Tratamiento contra el auto-abuso y sus efectos escribió:
“El remedio contra la masturbación que resulta casi infalible en niños pequeños es la circuncisión. La operación debe ser llevada a cabo por un cirujano sin administrar anestesia alguna, pues el breve instante de dolor durante la operación tendrá un efecto saludable en la mente del individuo, tanto más si se asocia con la idea de castigo. En las mujeres, el autor ha descubierto que la aplicación de fenol puro en el clítoris supone un método excelente de calmar una excitación anormal.”
Convencido de que el onanismo se trataba de un pecado sensual de la carne, una forma de auto-abuso y un hábito obsesivo común en adolescentes varones y otras personas, Kellogg abogaba firmemente por dejar al descubierto el glande, muy sensible y sujeto a roces durante la masturbación.
Además, la eliminación del prepucio reduciría en el sujeto los placeres sensoriales derivados del hábito masturbatorio. Reduciendo el placer sensorial, se conseguiría también reducir la rebeldía de los jóvenes ante las normas del Adventismo.
También aseguró que la masturbación era la principal causante del acné, entre otras muchas cosas, incluyendo la atrofia de los testículos.
Junto a su hermano, Will Keith Kellogg, fundó hacia 1897 la compañía Sanitas Food Company para producir cereales integrales. Por aquel entonces, el desayuno tradicional de la gente pudiente constaba de huevos y carne. Los pobres comían avena cocida, gachas y otros cereales hervidos.
John y Will terminaron discutiendo sobre si debían o no añadir azúcar a los cereales, por lo que en 1906 Will creó su propia compañía, la Battle Creek Toasted Corn Flake Company, que al final se convertiría en la Kellogg’s.
Los hermanos no volvieron a hablarse jamás. John formó entonces la Battle Creek Food Company para fabricar y vender productos derivados de la soja.
Para Kellogg, la alimentación era un elemento decisivo en la masturbación, para él, comer puro te hará puro, aquí la razón de estos saludables e insípidos cereales… comiendo cereales de este tipo no hay tentación de nada.
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