En un estudio diseñado para arrojar luz sobre el potencia adictivo de los alimentos ricos en grasa y en azúcares, Joseph Schroeder y sus estudiantes descubrieron que la asociación entre la sensación de placer y el consumo de cocaína o morfina que establecen las ratas es idéntica a la que se establece en el centro cerebral del placer cuando se consumen galletas Oreo.
Lo que es más, el número de neuronas que activaban las galletas era superior al que se encendía con el consumo de cocaína. Esto confirma la idea de que las comidas con abundantes grasas y azúcares nos estimulan del mismo modo que una droga y generan una fuerte adicción, lo que "explica por qué algunas personas no pueden resistirse a estos alimentos pese a saber que son malos para ellos". El estudio se presentará el próximo mes en la conferencia anual de la Sociedad Americana de Neurociencia que se celebra en California.
Fuente: Muy Interesante
Seguir a @Culturizando
Culturizando no se hace responsable por las afirmaciones y comentarios expresados por sus columnistas, anunciantes o foristas; y no reflejan necesariamente la opinión de la misma.
Culturizando se reserva el derecho a eliminar aquellos comentarios que por su naturaleza sean considerados ofensivos, injuriantes, fuera de la ley o no acordes a la temática tratada.
En ningún momento la publicación de un artículo suministrado por un colaborador, representará algún tipo de relación laboral con Culturizando.
Tweet