Este gen tiene que ver con la regulación del sueño, y muestra según investigadores de las universidades de Ludwig Maximilians de Munich (Alemania) y Edimburgo (Escocia), que las personas que poseen esta variante genética, necesitan dormir como mínimo, una media hora más que el resto de la población.
Las pruebas genéticas fueron llevadas a cabo sobre unas 10 mil personas de diferentes países como, Alemania, Croacia, Escocia, Estonia, Holanda e Italia, mediante estos exámenes los científicos lograron hallar que las personas con esa alteración necesitaban dormir más de ocho horas diarias.
Este hallazgo sobre la biología del sueño es según Jim Wilson, uno los responsables del estudio, un factor muy importante para el descubrimiento de los efectos de la conducta de sueño en la salud, vinculada con problemas como la hipertensión, la obesidad y las enfermedades cardiacas entre otras, informa el ABC.es.
A parte de los factores genéticos, los hábitos diarios como el consumo excesivo de café y otras bebidas estimulantes del sistema nervioso, el consumo de algunos medicamentos o los factores ambientales, también pueden afectar a las horas de sueño.
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Fuente: Hispan TV
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