El barrio Santafé de Bogotá es conocido por sus peculiares calles donde deambulan prostitutas y travestis, pero desde hace 10 años también es caminado por un curioso personaje con fusil, silbato y turbante.
Se trata de Hichster Londoño Hasmet, un pintoresco cuidador de carros de un estacionamiento de la popular barriada. Londoño Hasmet es el "Osama" colombiano, desde el 2001 decidió cambiar su aspecto quitándose el pasamontañas que había llevado durante 5 años, cambiándolo por un turbante blanco.
Al parecer algo le fascinó del aspecto del terrorista, dado que luego de ver las imágenes en las que se identificó al autor del ataque de las Torres Gemelas en Nueva York, Londoño Hasmet adoptó el look de barba larga hasta hoy día.
Toda su barriada lo conoce como el “Guardián de Santafé”, curiosamente y contrario a su ídolo, Londoño Hasmet cuenta con la aprobación y simpatía de sus vecinos quienes lo llaman por su apodo y lo saludan amablemente. Hay quienes incluso lo llaman para fotografiarse a su lado.
El “Osama colombiano” confiesa que nunca ha tenido que utilizar su AK-47 –que además es de madera- se encarga de vigilar la zona con su silbato, un cuchillo de 20 centímetros y un gas paralizante, además considera que sólo su presencia es suficiente para intimidar a cualquier malhechor.
Al ser preguntado por la recompensa de 25 millones de dólares que ofrecía el Gobierno estadounidense, el "Osama Bin Laden" colombiano, en tono jocoso, dice: eso era "lo que pagaban por mi padre. Por mí, no!", responde.
El verdadero Osama, el terrorista más buscado del mundo, fue muerto por comandos especiales norteamericanos en Pakistán. El colombiano trabaja en Bogotá y saca provecho de la leyenda de su gemelo.