Entendida como la inclinación afectiva a compartir emociones y sentimientos, la simpatía también está referida a cómo son percibidas ciertas situaciones por una o más personas. Asimismo, es posible que exista un sentimiento de simpatía con otros en el campo de las ideas, o hacia determinadas instituciones como partidos políticos o equipos deportivos.
Más ampliamente la simpatía puede formar parte de la personalidad de un individuo, como cualidad propia de su forma de ser que le hace agradable ante los demás.
En otro ámbito, el estoicismo griego, más específicamente el filósofo Posidonio, afirmaba la existencia de una simpatía cósmica que correlacionaba el universo a través de un plan que permitía anticipar ciertos sucesos.
Por su parte la biología ha tomado este término para denominar parte del sistema nervioso, el cual interviene entre otras funciones en la estimulación de las glándulas suprarrenales.
Esta semana reflexionamos sobre la simpatía porque:
«Después del amor, la simpatía es la pasión divina del corazón humano».
Edmund Burke
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