El estimulante invento no está contemplado para mercadearse masivamente, sino para ayudar a mujeres que tienen problemas relativamente serios para alcanzar el arquetípico instante. Lo anterior se debe, en parte, a que este artefacto debe ser implantando en la espina de la mujer por medio de cirugía. Sin embargo, una vez instalado, la portadora sólo tiene que activar un botón e instantes después cerrará los ojos y abrirá ligeramente la boca, para luego sonreír.
En declaraciones a la revista New Scientist, Meloy advirtió: "Después (de implantado) tienes un control remoto para activarlo. Pero es tan invasivo como un marcapasos así que en realidad sólo se justifica en casos extremos."
Fuente: PijamaSurf
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