Al cocinar estos alimentos a tan alta temperatura generan un proceso de glaciación avanzada, conocido como AGE, el cual puede acelerar el proceso de envejecimiento.
Las partes quemadas de las patatas fritas y horneadas, así como del pan tostado, las galletas, el pan blanco y el café, contienen acrilamida, un compuesto el cual se ha demostrado cancerígeno y neurotóxico en las células animales, pero no en humanos.
Fuente: No sabes nada
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