
Cualquier cambio inesperado de la dirección o del sentido del movimiento produce una agitación igualmente brusca del líquido contenido en el oído interno, al tiempo que fuerza al sistema visual a “agarrarse” a alguna referencia física. Para que el mareo aparezca es necesario que los tres mecanismos que sustentan el equilibrio se vean alterados; si uno de ellos no se altera, el mareo no aparece.
Una vez que se produce el mareo, hay una zona del cerebro que se estimula y, a su vez, pone en marcha el mecanismo del vómito.
Seguir a @Culturizando
Culturizando no se hace responsable por las afirmaciones y comentarios expresados por sus columnistas, anunciantes o foristas; y no reflejan necesariamente la opinión de la misma.
Culturizando se reserva el derecho a eliminar aquellos comentarios que por su naturaleza sean considerados ofensivos, injuriantes, fuera de la ley o no acordes a la temática tratada.
En ningún momento la publicación de un artículo suministrado por un colaborador, representará algún tipo de relación laboral con Culturizando.
Tweet