Sin embargo, este logo no le gustó al público, así que en 1977 encomendaron diseñar otro a Rob Janoff; el resultado fue una manzana monocromática, a la que Jobs pidió que se agregaran los colores del arcoíris para resaltar la calidad y la humanidad de la recién fundada compañía.
Esta imagen fue el logo de Apple hasta 1999, cuando el británico Jonathan Ive, el encargado del diseño de la mayoría de los productos de la empresa, eliminó los colores, siguiendo así su filosofía "menos es más".
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