En el sur de Sudamérica, como en Argentina y Uruguay (muy poco en Chile), normalmente se utiliza un pitillo metálico llamado bombilla para beber la yerba mate.
El mural de Kenamún, ubicado en la ciudad de Tebas y que data del año 1400 antes de nuestra era, prueba que los egipcios fueron los primeros en usar pitillos para beber cerveza y que éstos servían para evitar tomarse los residuos de levadura que quedaban en el recipiente.
También hay evidencias de que entre los babilonios se usaban pitillos, y que en el caso de la realeza se tomaban sorbos de cerveza con un popote de oro cuya extensión iba del trono real hasta un gran recipiente elaborado con el mismo material.
Para aquellos que no eran de sangre real -o sea, la mayor parte de la población-, el pitillo era un tallo de caña o de centeno porque son hierbas duras y huecas. Lo malo es que cuando el líquido llegaba a su boca, no sólo sabía a cerveza o a vino, sino al gusto del pitillo que podía arruinar el sabor de la bebida.
El pretexto para que Marvin Stone, un fabricante de cigarros de Washington D.C., creara un tubo de papel para tomar líquidos, es que estaba cansado de que su bebida favorita -whisky con menta- estuviera tibia antes de que pudiera acabársela y perdiera su sabor.
La gente acostumbraba tomar las bebidas frías con pitillos de paja para no tocar el vaso y transmitirles el calor de la mano, pero nunca faltaba que la gente tuviera la sensación de estar tomándose el pasto de sus casas.
Stone vio una conexión entre el proceso de hacer envolturas de cigarros y hacer porillos artificiales, por lo que después de un año de experimentar enrollando tiras de papel alrededor de un lápiz, patentó su "pajilla para beber" en 1888.
Estas eran tiras de papel manila enrolladas cubiertas de parafina que medían alrededor de 22 centímetros con un diámetro lo suficientemente angosto para evitar que algún residuo del tamaño de una semilla de limón se atorara en él.
La idea gustó tanto, que para 1890 su fábrica producía más pitillos que cigarros.
En 1916 la empresa de Stone inventó la primera máquina para hacer pitillos, mismos que se convirtieron en un producto de primera necesidad para restaurantes y bares en Estados Unidos, pues las bebidas no se arruinaban con el sabor extra del centeno o la caña.
Como se le dice en:
Colombia, Venezuela: Pitillo
Cuba: Absorbente
Chile, Bolivia: Bombilla
Perú: Caña
Argentina, Ecuador: Sorbete
Panamá: Carrizo
Puerto Rico: Sorbeto
México: Popote
República Dominicana: Calimete
@LaNotaCuriosa
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