Los primeros Juegos Olímpicos de que se tiene constancia tuvieron lugar en el 776 a.c en el estadio antiguo en Olimpia, el cual poseía una gran extensión para albergar a mas de 40.000 espectadores, mientras que a sus alrededores estaban construcciones auxiliares que se desarrollaron gradualmente y fueron usadas como sitios de entrenamiento de los atletas y para los jueces.
Quienes acudían a Olimpia durante aquellos días como espectadores eran los verdaderos protagonistas del mayor espectáculo de la Antigua Grecia. Uno de los momentos más importante de los Juegos se producía al comienzo del festival con la “hecatombe” conocido como el sacrificio de 100 bueyes en honor a Zeus justo delante de su templo. Los participantes eran exclusivamente hombres libres que no hubiesen cometido ningún crimen. Entre los juegos más destacados se encontraba los Saltos, Pentatlón, Lanzamientos, lucha y boxeo. Por su parte, las mujeres no podían participar como deportistas ni como espectadoras, ya que los atletas competían desnudos.
En momento final de las competiciones los jueces entregaban a los ganadores una corona de olivo la cual sería el único premio que recibían los atletas triunfadores.
Fue Así como Durante 11 siglos, Olimpia se convirtió en el eje del deporte mundial y punto de referencia para los juegos de la posteridad los cuales suceden cada cuatro años.
Una colaboración de Génesis Muñoz @cocogens para @Culturizando
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