“Estoy muy emocionado. Estaba dispuesto a pagar hasta 130.000 dólares (100.000 euros) porque tienen muchos seguidores en el mundo. Así que me parece un precio razonable”, dijo el satisfecho comprador, apellidado Chan.
La idea de la original subasta procede del Departamento de Transportes de la región administrativa especial china, y se ha convertido en una actividad popular entre algunos ciudadanos.
Antes de la subasta, todos los interesados pueden registrar una propuesta de nombre a cambio de un depósito de 640 dólares, aunque a la hora de la verdad, los que pagan más son los que se llevan las matrículas.
19/04/2011
Fuente: planetacurioso
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