El folklore malgache considera al aye-aye una criatura mágica. Tiene un rostro muy inexpresivo y el hecho de que sea nocturno, rápido y gran saltador, ha hecho que las supersticiones se disparen en Madagascar.
Su dedo intermedio es sustancialmente más largo y delgado que el resto y en esa anomalía reside el mayor temor de los lugareños. Se dice que si apunta a una persona con él, ésta muere poco después de una forma repentina y horrible.
20/04/2011
@Cultuirzando