Para aquellos barcos que podían darse el lujo, se apartaba una parte para el carpintero que se encargaba de los arreglos necesarios, a este se le asignaban entre 100 y 150 pesos.
Luego procedían a evaluar el estado de la tripulación y las heridas obtenidas durante la travesía.
Aquellos que habían sufrido algún percance recibían una bonificación equivalente a la gravedad de su herida.
La recompensa por herida en combate era:
• Pérdida del Brazo derecho, 600 pesos o seis esclavos.
• Pérdida del Brazo Izquierdo, 500 pesos o cinco esclavos.
• Pérdida de la Pierna derecha, 500 pesos o cinco esclavos.
• Pérdida de la Pierna Izquierda, 400 pesos o cuatro esclavos.
• Pérdida de un Ojo, 100 pesos o un esclavo.
• Pérdida de un Dedo, 100 pesos.
Lo que quedaba del botín era dividido en cinco o seis partes, dos para el capitán y el resto equitativamente entre la tripulación.
24/04/2011
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