Singularmente rico en cuadros de maestros europeos de los siglos XVI al XIX, su principal atractivo radica en la amplia presencia de Velázquez, El Greco, Goya (el artista más extensamente representado en la colección), Tiziano, Rubens y El Bosco, de los que posee las mejores y más extensas colecciones que existen a nivel mundial, a lo que hay que sumar destacados conjuntos de autores tan importantes como Murillo, Ribera, Zurbarán, Rafael, Veronese, Tintoretto o Van Dyck, por citar solo algunos de los más relevantes.
Todas las grandes obras de la pintura europea del siglo XVI al XIX se encuentran en el Museo Nacional del Prado, sin duda uno de los más importantes del mundo. Cuando estés de visita en el país español, puedes conocer también el Museo Reina Sofía y el Museo Thyssen-Bornemisza, y así harás la ruta conocida como el Triángulo del Arte, un paraíso para todos los amantes del arte.
Allí te encontrarás con la colección más completa de creaciones realizadas en España, pero también hay lugar para obras flamencas, italianas, alemanas, británicas y francesas.
Visitar el Museo Nacional del Prado es acercarnos hacia alguna de las obras más valiosas del arte, como Las Meninas de Diego Velázquez, Las Majas de Goya y El Jardín de las Delicias de El Bosco, entre otros tantos ejemplos para admirar. Si bien es un museo de pinturas y esculturas, también se exhiben colecciones de monedas, medallas, dibujos, grabados y objetos de decoración.
Este museo surgió de las vastas colecciones de arte que poseían los monarcas españoles a lo largo de los siglos, tal como sucedió con el Museo del Louvre de París y los Uffizi de Florencia, y fue inaugurado en noviembre de 1819. Actualmente, es el museo que cuenta con mayor cantidad de obras de arte por metro cuadrado.
La colección de pintura del Museo sobrepasa las 8.600 obras. De ellas, poco más de 3.000 proceden de la Colección Real, algo más de 2.000 del Museo de la Trinidad y el resto, más de 3.500, del fondo denominado de Nuevas Adquisiciones, en el que se integran también las que realizó el Museo de la Trinidad y las pinturas que recibió en 1971 del Museo de Arte Moderno.
El Prado no es un museo enciclopédico al estilo del Museo del Louvre, el Hermitage, la National Gallery de Londres, que tienen obras de prácticamente todas las escuelas y épocas. Por el contrario, es una colección intensa y distinguida, formada esencialmente por unos pocos reyes aficionados al arte, donde muchas obras fueron creadas por encargo. El núcleo procedente de la Colección Real se ha ido complementando con aportaciones posteriores, que apenas han desdibujado su perfil inicial. Muchos expertos la consideran una colección «de pintores admirados por pintores», enseñanza inagotable para nuevas generaciones de artistas, desde Manet, Renoir y Toulouse-Lautrec, que visitaron el museo en el siglo XIX, hasta Picasso, Matisse, Dalí, Francis Bacon y Antonio Saura, quien decía: «Este museo no es el más extenso, pero sí el más intenso».
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Fuente: nuetsrorumbo.com | wikipedia
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