Esto fue así hasta que en 1925, Adolf Hitler pasó a ser el dirigente máximo del partido nazi, NSDAP y se proclamó ‘Führerprinzip’, que significa “jefe supremo y absoluto”.
Desde ese momento, ese término quedó asociado con Hitler y se consideró sinónimo de “dictador”.
Por lo que el término “Furher” para dirigirse a cualquier líder que no fuera Hitler se cambió por el de “Leiter”, ya que el primero había adquirido otro significado.
En otros países también se usaron términos como “Duce” en Italia con Mussolini o “Caudillo” en España con Franco.
Fuente: No sabes nada
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