Hay varias teorías, la más conocida es que en la época donde las clases más altas de la sociedad acudían al teatro o al corral de comedias en caballos y carruajes. Así cuando una representación tenía una gran afluencia de público en las proximidades había una gran cantidad de excrementos, es decir que a mayor cantidad de excrementos, mayor era el éxito de la función.
También hay otra teoría que lleva el origen del término a la Edad Media cuando los artistas iban por los pueblos en carromatos. Si al llegar a uno veían mucho estiércol a la entrada entendían que había feria o mercado por lo que se garantizaban asistencia de público y una función exitosa.