Tiburones
Los tiburones se llevan el primer lugar en cuanto a la cantidad de meses que demoran sus crías en llegar al mundo. A diferencia de otros animales, los tiburones bebés no nacen a menos que estén completamente preparados.
El periodo gestacional es variable y va entre 12 meses y la impresionante cantidad de 42 meses. Este último corresponde al tiburón anguila, que se lleva el record del embarazo animal más largo.
Elefante
Los elefantes no olvidan y también son muy pacientes, ya que se requiere bastante aguante para llevar un embarazo por un periodo que va entre los 22 y 24 meses.
Los bebés elefantes son los animales más grandes al momento de nacer, siendo esa la razón de su largo periodo gestacional. Pesan entre 77 y 113 kilos y miden alrededor de 91 centímetros. Además, nacen siendo capaces de ponerse de pie con ayuda de su madre y diariamente beben más de 11 litros de leche materna.
Orca
El tercer lugar es para la Orca, también conocida como ballena asesina, pero que pertenece a la familia de los delfines.
El periodo gestacional va entre los 16 y 17 meses. Apenas nacen sus crías, las amamantan; el periodo de lactancia puede incluso superar los dos años. Tanto hembras como machos, participan del cuidado y guía de las pequeñas orcas.
Morsas
Estos mamíferos marinos demoran entre 15 y 16 meses en dar a luz, aunque la gestación sólo toma 11 meses; el resto del tiempo se preparan para su nacimiento. Si bien las morsas pasan la mayor cantidad del tiempo en el agua, el parto se produce sobre un bloque de hielo o en la tierra.
Al nacer, las morsas pesan entre 45 y 75 kilos y son amamantadas hasta alcanzar los dos años de edad, aunque permanecen junto a sus madres por cerca de cinco años, mientras aprenden las destrezas para sobrevivir en las frías aguas.
Jirafas
El animal más alto del mundo cierra nuestra lista, ya que se toma entre 13 y 16 meses antes de estar listo para abandonar el vientre materno.
Una curiosidad interesante es que las jirafas tienen partos de pie y la cría deben ser lo suficientemente fuerte y alta para no dañarse al caer. De inmediato, su madre la ayuda a ponerse de pie.
Una jirafa recién nacida mide 1.80 metros y a la hora de llegar al mundo, es capaz de moverse bastante rápido, aunque durante sus primeras semanas de vida permanece pegada a su madre.
Fuente: ojocientifico
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