En su fundación la ciudad se denominó Santa Ana de Coro a la usanza española que nombraba las nuevas ciudades en América según el santoral católico y que a su vez acompañaba a un topónimo de origen indígena.
De acuerdo a la tradición la palabra coro es de origen caquetío teniendo como significado viento. Sin embargo la palabra coro según el DRAE en su segunda acepción significa viento del noroeste, y viene del latín caurus. Esto último hace dudar del supuesto origen indígena del nombre de la ciudad, y por el contrario toma peso el origen español del topónimo. Así mismo en la propia España existen localidades homónimas.
El casco histórico de Coro muestra las diversas influencias culturales de esta ciudad, que mezcla los materiales y técnicas indígenas con arquitectura holandesa, alemana y española; que continúan hasta el día de hoy, puesto que más de 600 edificaciones de este lugar han sido declaradas patrimonio cultural.
En diciembre de 1993 la Unesco declaró esta ciudad como Patrimonio de la Humanidad, el primero en Venezuela, pero en estos últimos años fue incluida en la Lista del Patrimonio de la Humanidad en peligro, debido a las fuertes lluvias que cayeron en 2004 y 2005 que causaron un gran daño a algunas estructuras.
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