Sin embargo, se sintieron atraídos por el olor dulce del licor, que estaba almacenado en una tienda. Los 500 litros no les parecieron suficientes y, bajo los efectos del alcohol, salieron por la aldea a buscar más.
Los campesinos llevaron la peor parte de la juerga, ya que a su paso los elefantes destruyeron lo que encontraban a su paso.
La Policía logró calmar a los paquidermos y reducirlos para llevarlos de regreso a su manada. Las autoridades explicaron que eran parte de una comunidad numerosa cuya ruta migratoria pasaba cerca de la ciudad.
"Por desgracia, estos animales viven muy cerca del ser humano y reconocen el olor del licor Mahua", afirmó Asish Samanat, portavoz de la Policía local.
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Fuente: noticiascaracol.com
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