Nació el 16 de abril de 1844 en el seno de una familia culta, de padres dueños de una librería. Estudió en la escuela Stanislas de París, aunque la mayor parte de su educación fue autodidacta, siendo desde muy joven un lector insaciable.
En los inicios de su carrera literaria se inclinó por la poesía parnasiana, aunque posteriormente se volcó a la prosa, brillando en su primer novela "El crimen de Silvestre Bonnard", en la que hace gala de su habilidad estilística, de sutil y mordaz ironía.
En 1877, Anatole France se casó con Valerie Guérin de Sauville, divorciándose en 1893. En 1883, France se relacionó con Madame Arman de Caillavet, la mujer más importante de su vida que le sirvió de inspiración para muchos de sus libros y promocionó sus escritos ayudándose de sus amplias relaciones sociales.
En este periodo se destacan las novelas "Historia contemporánea" (1887) y "Thaïs" (1890). Participó activamente en el famoso affaire Dreyfuss, tomando partido Anatole France junto a otros intelectuales por la causa de Alfred Dreyfuss, militar de origen judío acusado injustamente de espionaje.
Anatole France fue primero bibliotecario del Senado, y elegido integrante de la Academia francesa en 1896. Aunque pacifista, durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), sus escritos tuvieron una fuerte connotación patriótica.
En sus últimos trabajos, Anatole France se convirtió en defensor de causas humanitarias, mediante elocuentes defensas de los derechos civiles, de la educación popular y de los derechos de los trabajadores.
En 1920 se casó con su ama de llaves, Emma Laprévotte y un año después le otorgaron el Premio Nobel de Literatura (1921). Anatole France falleció un 12 de octubre de 1924 en Saint-Cyr-sur-Loire, Francia.
Entre sus obras más destacadas están:
Thaïs (1890)
El crimen de Sylvestre Bonnard (1881)
Los deseos de Jean Servien (1882)
El libro de mi amigo (1885)
El estuche de nácar (1892)
La isla de los pingüinos (1908)
Hoy para recordarlo te traemos algunas de las mejores frases de Anatole France:
“No perdamos nada del pasado. Sólo con el pasado se forma el porvenir.”“El porvenir es un lugar cómodo para colocar los sueños.”
“No seas jamás humilde con los soberbios, ni soberbio con los humildes.”
“La independencia del pensamiento es la más orgullosa aristocracia.”
“No hay gobierno popular. Gobernar es crear descontentos.”
“Si exagerásemos nuestras alegrías, como hacemos con nuestras penas, nuestros problemas perderían importancia.”
“Una cosa sobre todo hace sugestivo el pensamiento humano: es la inquietud.”
“Cuando se ve una cosa bella, se quiere poseerla. Es una inclinación natural que las leyes han previsto.”
“El bien público está formado por un buen número de males particulares.”
“Sabiendo sufrir se sufre menos.”
“No se ama verdaderamente sino cuando se ama sin razón.”
“Llamamos peligrosos a los que poseen un espíritu contrario al nuestro, e inmorales a los que no profesan nuestra moral.”
@SimplesComillas
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