
Hasta entonces, la falsificación del papel moneda en aquel país era un juego de niños, ya que bastaba hacer sucesivas fotos -entonces en blanco y negro- de un billete convenientemente lavado y añadir a las copias el color deseado.
Seguir a @LaNotaCuriosa
Culturizando no se hace responsable por las afirmaciones y comentarios expresados por sus columnistas, anunciantes o foristas; y no reflejan necesariamente la opinión de la misma.
Culturizando se reserva el derecho a eliminar aquellos comentarios que por su naturaleza sean considerados ofensivos, injuriantes, fuera de la ley o no acordes a la temática tratada.
En ningún momento la publicación de un artículo suministrado por un colaborador, representará algún tipo de relación laboral con Culturizando.
Tweet