Era una maquina calculadora que podía sumar y restar. Tenía unas ruedas, cada una de ellas mascada en su borde con las cifras 1 a 10. Cuando la rueda de la derecha, que representaba las unidades, daba una vuelta completa, engranaba con la rueda situada a su izquierda, y que representaba las decenas, y se adelantaba una muesca. Si se introducían los números correctos no había posibilidad de error. Pascal patento la versión definitiva en 1649, pero constituyó un fracaso comercial, era demasiado cara.
El matemático alemán Gotfried Whilelm Leibniz (1646-1716) ideó una máquina calculadora en 1693, que superaba a la de Pascal. Mientras que esta ultima solo podía sumar y restar, la de Leibniz podía multiplicar por repetición automática de la suma, y dividir por repetición automática de la resta.
La primera calculadora electromecánica la invento el estadounidense Herman Hollerith (1860-1929), la misma funcionaba con tarjetas perforadas. Con el tiempo Hollerith fundo una compañía dedicada a construir este tipo de máquinas, esa empresa sería International Business Machines Corporation generalmente conocida como I.B.M.
El mayor invento fue el de la calculadora de bolsillo, lejos la que más gente utiliza. En 1970, Texas Instruments sacó a la venta la primera calculadora fácilmente transportable. Empleando circuitos transistorizados, solo pesaba poco más de un kilo y costaba 150 dólares. En los años subsiguientes, tanto el peso como el precio descendieron considerablemente.
@Culturizando
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