“La industria musical ha sido destruida de mil maneras. Internet ha matado a la música. Mató a la tienda de discos, mató la paciencia que tenía los sellos que piensan que unas ventas de 300.000 discos no son lo suficientemente buenas”, explica el ex de The Smiths.
“La gente ya no conoce qué grupos están en todas las listas, ya no confían en las listas porque en todo el mundo figuran los mismos artistas. Y la prensa musical también ha desaparecido porque con el poder de Internet, cualquier persona puede ser un crítico musical”, reflexiona Morrissey.
“La consecuencia de todo esto es que ya no se corren más riesgos con la música, todo es reemplazado inmediatamente”, lamenta. El cantante de Manchester explica que esta situación está provocando que tenga problemas para encontrar discográficas ya que éstas lo que buscan son “nuevas bandas”. “Sigo estancado en el sueño que se venda bien no por el marketing, sino porque a la gente le gusten las canciones“, considera Morrissey.
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Fuente: musicopolis.es
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