
Unos 18.000 efectivos del Ejército japonés, apoyados por 7.000 soldados estadounidenses, bomberos, guardacostas y policías iniciaron una gran operación de tres días por mar y aire para recuperar el mayor número posible de desaparecidos tras el terremoto y tsunami en las provincias más afectadas.
Aún quedan 16.464 personas en paradero desconocido desde el día del seísmo, un número superior a los 11.620 cuerpos encontrados hasta el momento, según los últimos datos de la policía.
La cifra de víctimas se concentra en las provincias de Iwate, Miyagi y Fukushima, para las que el primer ministro, Naoto Kan, ha prometido hoy, empleos y la recuperación de sus comunidades.
01/04/2011