Pese a la ingenuidad de esta teoría, lo cierto es que los científicos chinos dominaban la predicción de los eclipses ya en tiempos muy arcaico. Por ello, extrañó de sobremanera al legendario emperador Huang Ti que sus dos astrónomos oficiales, Hsi y Ho, no previeran el que ocurrió en el año 2640 a. de C.
Afortunadamente, aquel año el dragón se sació enseguida y no llegó a devorar todo el sol. Indagando por qué no había sido informado por sus astrónomos, averiguó que estos se habían emborrachado, descuidando sus deberes. Por ello, ambos astrónomos fueron inmediatamente ejecutados.
Por Ángel Daniel Fernández @andafero
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