El sistema óptico fue desarrollado por Philips mientras que la lectura y codificación digital corrió a cargo de Sony, fue presentado en junio de 1980 a la industria, y se adhirieron al nuevo producto 40 compañías de todo el mundo mediante la obtención de las licencias correspondientes para la producción de reproductores y discos.
En 1981, el director de orquesta Herbert Von Karajan convencido del valor de los discos compactos, los promovió durante el Festival de Salzburgo, y desde ese momento empezó su éxito.
Los primeros títulos grabados en discos compactos en Europa fueron la Sinfonía Alpina de Richard Strauss, los valses de Frédéric Chopin interpretados por el pianista chileno Claudio Arrau, y el álbum The Visitors de ABBA.
El 1 de octubre 1982 Sony lanza su primer lector de compact disc (modelo CDP-101). Lo bautizaron con el nombre de CDP-101 y se puso a la venta a un precio de 168.000 Yenes, 1.022 euros al cambio actual.
En los primeros prototipos con los que trabajó la multinacional nipona el CD se insertaba en posición vertical, pero al final decidieron que sería más fácil de utilizar si permitían que los futuros compradores introdujeran los Compact Disc horizontalmente.
El primer CD de música que CBS/Sony lanzó para este reproductor fue el disco 52nd Street, de Billy Joel. Sus ventas, como era de esperar, fueron escasas dada la escasa penetración de esta tecnología.
Hubo que esperar 3 años más para que Dire Straits, con su ya mítico Brothers in Arms, se convirtiera en el primer grupo capaz de vender un millón de copias de su álbum en formato CD.
La producción de discos compactos se centralizó por varios años en los Estados Unidos y Alemania, donde eran distribuidos a todo el mundo.
Ya entrada la década de los noventas se instalaron fábricas en diversos países. En 1992 Sonopress produjo en México el primer CD de título "De Mil Colores" de Daniela Romo.
En el año 1984 salieron al mundo de la informática, permitiendo almacenar hasta 650 MB. El diámetro de la perforación central de los discos compactos fue determinado en 15 mm, cuando entre comidas, los creadores se inspiraron en el diámetro de la moneda de 10 centavos del florín de Holanda.
En cambio, el diámetro de los discos compactos es de 12 cm, lo que corresponde a la anchura de los bolsillos superiores de las camisas para hombres, porque según la filosofía de Sony, todo debía caber allí.
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