
En esta última gira, el grupo había tenido una serie de inconvenientes y dificultades que venían de unas declaraciones de John Lennon a la periodista Maureen Cleave del Evening Standard, donde afirmó que: "Los Beatles eran mas populares que Jesús"; el comentario paso desapercibido en Inglaterra pero al otro lado del Atlántico comenzaron a haber demasiadas dificultades y hostilidades por parte de los medios de comunicación norteamericanos, incluido quema de discos y saboteo de los conciertos por parte de grupos radicales.
Apenas la banda llegó a Estados Unidos, a la ciudad de Chicago el 11 de agosto de 1966, Lennon tuvo que pedir disculpas por sus comentarios. Con todo este ambiente hostil decidieron no continuar presentándose en vivo ya estaban cansados sobretodo Lennon y Harrison; McCartney tuvo que darles la razón. Las giras se habían vuelto peligrosas para su propia integridad física.

Entre los visitantes detrás del escenario se encontraban la cantante folk Joan Baez y Mimi Farina y para variar una enorme cantidad de periodistas.
A las 9:27 de la noche comenzó el set de The Beatles, que incluyó las siguientes canciones: "Rock and Roll Music", "She's a Woman", "If I Needed Someone", "Day Tripper", "Baby's in Black", "I Feel Fine", "Yesterday", "I Wanna Be Your Man", "Nowhere Man", "Paperback Writer" y "Long Tall Sally".
También se dice que al final, John empezó a tocar unos acordes de "In My Life" pero para todo esto ya la actuación en Candlestick Park pasaría para la posterioridad. Los fans histéricos seguían gritando ignorando que esta sería la última presentación del cuarteto en un estadio.
El concierto fue grabado en casi su totalidad a pedido de Paul, quedando cortada Long Tall Sally ya que se quedaron sin cinta. Tony Barrow agente de prensa del grupo fue el encargado de grabar el concierto en una grabadora de cassette Philips con un micrófono marca Beyer. Barrow pudo permanecer en el campo durante la actuación del grupo y grabarlos directamente desde los gigantes parlantes.

La decisión de terminar con las giras ya había sido tomada. Todo el grupo sabía que este show era el último, y tal vez por eso tanto John como Paul llevaron consigo al escenario cámaras de fotos con las que retrataron a los miembros de la banda para la posterioridad.
Candlestick Park significó el fin de las giras para The Beatles y la locura que habían generado durante todos esos años. La Beatlemania, la de los gritos ensordecedores de los conciertos llegaba a su final.
George Harrison expreso su alivio en el avión de regreso a casa: "Eso es todo. Ya no soy un Beatle", refiriéndose a que toda esa locura había terminado para él.
El de San Francisco se cuenta como el último concierto de los Beatles, por haber sido organizado en un estadio y con venta de entradas al público, sin embargo el cuarteto tocó ante el público una vez más pocos meses después, el 30 de enero de 1969 desde la famosa azotea de su sello disquero Apple, aquella fría e inolvidable mañana londinense.
Con información de Rockolastica | Wikipedia
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