Según el estudio presentado en Múnich durante la reunión anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Fertilidad (ESHRE), la píldora tiene un efecto supresor en dos marcadores muy claros de la reserva ovárica, considerados predictores bastante fiables del envejecimiento de los ovarios y del inicio de la menopausia: la hormona antimülleriana (AMH) y el recuento de folículos primarios.
Los investigadores contaron con la participación de 833 mujeres de 19 a 46 años que acudieron a la evaluación de fertilidad y consejo clínico en el hospital de la capital de Dinamarca entre agosto de 2011 y abril de 2014. Casi el 30% ya no tomaban la píldora.
El análisis de los resultados reveló que las mediciones de AMH y de folículos primarios fueron un 19% y un 16% menores en las usuarias de la píldora que en las que no tomaron la pastilla. Además, el volumen ovárico también fue significativamente menor –entre un 29% y un 52%–, afectando sobre todo al grupo de mujeres de entre 19 a 29,9 años.
“Pensamos que los resultados son reversibles teniendo en cuenta anteriores estudios. Estos resultados exponen el estado de las participantes cuando se estaban tomando la píldora y sospechamos que si dejaran de tomarla dichos valores volverían atrás. El problema es que cuando tomas la píldora debido a la supresión hormonal no puedes ‘sentir’ tu propio cuerpo, de manera que no sabes si estás entrando en la menopausia o si todavía eres fértil”, afirma Kathrine Birch Petersen, coautora del estudio.
“No creo que la píldora modifique los ovarios de forma permanente. Pero necesitamos saber más sobre la fase de recuperación tras dejar la píldora. Es poco probable que la pastilla cambie los parámetros para el agotamiento de los ovocitos, pero sin duda varía la apariencia de los ovarios y la secreción de AMH”, comenta Birch.
Fuente: Muy interesante
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