1. Más de 2.000
Se conocen más de 2.000 especies. Muchas se pueden encontrar en pantanos o en las áreas húmedas y boscosas, donde sus larvas tienen una fuente de alimento abundante. Se caracterizan por poseer un par de antenas delgadas y articuladas, élitros y un protórax modificado de forma que casi cubre la cabeza.
2. Se asemejan a los escarabajos
Las luciérnagas suelen asociarse más a las moscas, y por eso en inglés se llaman firefly (fire es fuego y fly es mosca). Pero en realidad se parecen mucho más a un escarabajo, e incluso tienen alas duras como todos los insectos de este tipo.
3. Son bioluminiscentes
Las luciérnagas tienen esa luz debido a una reacción química que ocurre cuando el oxígeno se mezcla con un componente llamado luciferina, una enzima llamada luciferasa y un químico llamado adenosin trifosfato. Para que todo esto cree la luz hacen falta también cristales de ácido úrico que están en las células y hacen que la luz de la luciérnaga puede verse por fuera de su cuerpo.
4. Los machos buscan pareja
Cuando vemos el despliegue de sus hermosas luces, generalmente es que los machos están buscando pareja. Mientras tanto las hembras se sientan a esperar y utilizan sus luces cuando ven a un macho que les gusta.
5. Cada especie tiene una luminosidad propia
Los machos que vuelan buscando pareja lo hacen con un patrón común a su especie, que funciona como distintivo. Otras especies de luciérnagas seguro utilizarán otro con el que se sienten identificadas.
6. Coreografía de luces simultáneas
En algunos sitios, las luciérnagas se sincronizan para brillar y apagarse al mismo tiempo, en un intento de atraer a las hembras. Lamentablemente este fenómeno no se da en todos lados, sino solamente en el sur de Asia y en Tennessee, Estados Unidos. El espectáculo se ha vuelto un evento turístico al que acuden miles de personas por año.
7. Las luciérnagas pueden ser venenosas
No recomendamos comer luciérnagas, porque al verse atacadas comienzan un proceso que se llama sangrado reflejo donde liberan una sustancia química de sabor amargo. Este componente es mortal para pequeños vertebrados como lagartijas y pájaros, y aunque no son mortales para los humanos, sí trae consecuencias graves. Entre quienes de manera involuntaria lo probaron se dice que adormece los labios y no permite la respiración.
8. Absorben el veneno de otras especies
Aunque la especie Photuris no tiene el veneno, pueden adquirirlo comiendo luciérnagas de otras especies. Incluso pueden pasar a la siguiente generación a través de los huevos, salvándolos de los posibles predadores.
9. Algunas hembras son caníbales
Aunque no todas, hay especies donde las hembras se comen a los machos. Los atraen con sus luces haciendo que pienses que están listas para el apareamiento, y al acercarse los comen.
10. Las larvas no son muy amables
Las larvas de las luciérnagas tienen apariencia de gusano, persiguen el rastro de los caracoles y las babosas y cuando los encuentran se los comen.
Fuente: Ojo Científico
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