Nacido en Genova, Italia el 27 de octubre de 1782, Paganini comenzó a tocar música a los 6 años y ya a los 16 era considerado como uno de los violinistas más virtuoso de Europa.
Su rutina de práctica duraba 15 horas al día y su técnica en el violín se hizo tan increíble que comenzó a componer su propia música para demostrarla.
Su pieza 24 Caprices, es hasta la fecha una de las más complejas y difíciles piezas de violín compuestas.
Sin embargo lo que diferenció a Paganini de sus contemporáneos era su personalidad e imagen extravagante y su evidente amor a presentarse en vivo.
Estaba tan adelantado técnicamente que comenzó a circular el rumor de que había hecho un pacto con el diablo, lo que Paganini aprovechó y alimentó al usar siempre ropas negras y muy pegadas al cuerpo, tocar el violín haciendo piruetas y dejando sus conciertos siempre en un carruaje negro jalado por 2 caballos del mismo color.
En 1828, el virtuoso comenzó un tour de casi 6 años por Europa que lo convirtió en millonario, sin embargo derrochó esa fortuna en bebidas y apuestas, inclusive intentó abrir infructuosamente su propio casino en Paris en 1838, lo que lo dejó en la bancarrota.
Luego de subastar sus objetos personales, incluyendo sus instrumentos, se mudó a Niza donde se enfermó.
Luego de sobrevivir a la sífilis y a la tuberculosis falleció de una hemorragia interna.
Debido a los rumores de su pacto con el señor de la tinieblas se le negó el entierro católico en su ciudad natal, sin embargo luego de que su familia hiciese un pedido al papa le fue concedido el permiso para ser enterrado.
Paganini descansó por fin en 1876 en un cementerio en la ciudad de Parma.
Una colaboración de @elchevequebb
@Culturizando
Tweet