Para el estudio, los científicos utilizaron ratones de laboratorio modificados genéticamente con una mutación que incluía el gen BRAF, un gen que elabora la proteína B-RAF, que participa en el envío de señales en las células y en el crecimiento de éstas. El gen puede activarse y mutar en muchos tipos de cáncer, como el de pulmón. Los mismos ratones fueron modificados genéticamente también para que carecieran de una proteína que transporta el cobre en las células.
Los investigadores querían comprobar si mermar los niveles de cobre podía mejorar la supervivencia. Los resultados no pudieron ser más alentadores: reducir el nivel de cobre en los ratones modificados genéticamente provocó una disminución del crecimiento de las células cancerosas. De hecho, los ratones sobrevivieron un 15% más de tiempo que los ratones con un nivel normal de cobre en su cuerpo. De la misma forma, los ratones a los que les fue administrado un fármaco para controlar los niveles de cobre también consiguieron disminuir el crecimiento de las células cancerosas.
Las conclusiones del trabajo, publicadas en la revista Nature, demuestran que los medicamentos diseñados para reducir la cantidad de cobre en el organismo (como para tratar la enfermedad de Wilson) podrían ser capaces de reducir el crecimiento de tumores que tienen una mutación en el gen BRAF. Sin embargo, este tratamiento también tendría consecuencias negativas, ya que la deficiencia de cobre provoca entre otras cosas anemia y también una mayor vulnerabilidad a las infecciones.
Fuente: Muy Interesante
Seguir a @Culturizando
Tweet