Como han descrito recientemente George W. Rebok y sus colaboradores en la revista Journal of the American Geriatrics Society, algunas de las mejoras debidas al entrenamiento hoy pueden mantenerse en el futuro. Su estudio, conocido como ACTIVE (Advanced Cognitive Training for Independent and Vital Elderly) comenzó 10 años antes contando con la participación de más de 2.800 personas mayores que vivían de forma independiente. Todos ellos se sometieron a evaluaciones periódicas tanto con test cognitivos como de pruebas que pretendían valorar su capacidad de hacer frente a las actividades cotidianas sin ayuda, como ir de compras, llevar las cuentas del banco o mantener un adecuado nivel de higiene personal.
Los participantes se dividieron en cuatro grupos, tres de los cuales recibieron un entrenamiento de 10 sesiones a lo largo de 5-6 semanas, y otro que no recibió ningún tipo de intervención y que actuó como grupo control. De los grupos que recibieron intervención, uno fue entrenado en memoria, otro en razonamiento y otro en velocidad de procesamiento. Además, a una selección de los participantes se les dieron 4 sesiones de repaso al año y también a los 3 años del programa inicial.
Los resultados se podrían resumir de la siguiente manera:
1. Entrenar el cerebro es bueno. Todas las intervenciones lograron mejoras inmediatas en la capacidad mental entrenada.
2. Los beneficios se mantienen. Los que entrenaron en razonamiento y velocidad de procesamiento mantuvieron la mejora a los diez años, y los resultados se aproximaron para los del grupo de entrenamiento de la memoria. Concretamente un 73% y un 70% de los que recibieron sesiones de razonamiento y velocidad respectivamente mantuvieron la mejora lograda con el entrenamiento cuando se les evaluó 10 años después.
3. Repasar o entrenar con continuidad es útil. Las sesiones de repaso cada cierto tiempo tuvieron impacto en los grupos de razonamiento y velocidad.
4. Ejercitar tus funciones mentales te hace la vida más fácil. Todos los grupos de intervención dijeron que tenían menos dificultades para hacer las actividades diarias al ser comparados con el grupo control, cuando se les preguntó diez años después.
Seguro que ya te has convencido de que entrenar tu cerebro es un buen hábito, y qué mejor que empezar cuanto antes. Cuida tu cerebro hoy para vivir mejor mañana.
Fuente: Muy Interesante
Seguir a @Culturizando
Tweet