Es la primera vez que se logra mezclar captores a textiles", dijo Gilbert Reveillon, director internacional de Cityzen Sciences, la empresa francesa, miembro del consorcio Smart Sensing, creadora de este producto que puede ser empleado "en cualquier vestimenta, guantes, camisas o pantalones".
Unos sensores registran los datos del usuario del textil y transmiten la información recabada a través de un pequeño dispositivo a baterías cosido en el lugar en que habitualmente se incluye la etiqueta de la prenda.
Las informaciones son luego comunicadas a un teléfono inteligente en el que, gracias a una aplicación, pueden ser analizadas. El dispositivo es capaz de alertar sobre un eventual "problema de salud del usuario, si está cansado, angustiado o incluso si una crisis cardíaca se avecina", señaló Reveillon.
No evita que la crisis se produzca, pero se la puede detectar horas o incluso días antes de que tenga lugar", agregó. Sirve también a un entrenador de un equipo deportivo para alertarlo sobre la forma física de un jugador.
La camisa de Cityzen, concebida en colaboración con empresas de equipamiento deportivo y profesionales de la salud, recibió un premio a la innovación durante el salón de Las Vegas.
El nuevo producto, que puede ser incluso lavado y planchado sin problemas, según señaló Reveillon, cuesta entre 30% y 40% más que un tejido ordinario y podría llegar a estar en el mercado antes de fin de año.
Fuente: Quo
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