Para llegar a esta conclusión, los investigadores identificaron en varios sujetos varones, con edades comprendidas entre 23 y 54 años, cuál era la morfología cerebral relacionada con el abuso de ciertas sustancias, como el alcohol o las drogas, que en muchas ocasiones acompaña a los comportamientos violentos. de este modo pudieron observar que, independientemente de si un sujeto abusa de determinadas sustancias, los sujetos violentos tienen más sustancia gris en ciertas regiones cerebrales que los sujetos no violentos, concretamente en las áreas mesolímbicas, donde se libera dopamina, y que estudios previos relacionan con el deseo y la recompensa, así como con comportamientos antisociales.
Fuente: MuyInteresante
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