Se debía registrar una relación sexual a la semana, durante un período de cuatro semanas. Como relación sexual se incluye el juego previo, la relación propiamente dicha y un orgasmo –podía ser del hombre o de la mujer–. No se podía consumir ningún tipo de droga ni Viagra antes de la relación.
La cantidad de energía consumida fue medida con un mini brazalete que mide de acuerdo al peso, la altura, la edad, si es fumador o no, la temperatura corporal y ambiente para tomar medidas de referencia. Hoy en día es el método con mejores resultados.
Los resultados de esta investigación sobre sexo arrojaron diferencias en las calorías quemadas entre hombres y mujeres, pero no se vieron mayores diferencias entre las edades. También se vio un gasto energético significativo que podría relacionarse con una forma de ejercicio cardiovascular.
La sexualidad es una parte importante de la vida del ser humano, y trae beneficios no solo en el ámbito emocional y psíquico sino también físico. Teniendo en cuenta que es la actividad física más practicada, es importante saber que los hombres pueden quemar 4.2 kilocalorías por minuto y las mujeres 3.1. El sexo es un ejercicio de una intensidad moderada, llegando a ser en muchos casos más intensa que un ejercicio físico común como caminar.
Durante el acto sexual, el corazón de un hombre late a 130 pulsaciones por minuto, lo que hace del sexo una actividad de intensidad media. Si bien el quemar cuatro calorías por minuto es más de lo que se quema viendo la tele, lo cierto es que tampoco es el mejor ejercicio de todos si estamos pensando en adelgazar unos cuantos kilos.
Por otra parte, el sexo puede tener algunos inconvenientes para la salud, especialmente en personas que utilizan medicamentos como Viagra, o aquellos que sufren de enfermedades del corazón. Por eso, la frase de “sexo seguro” no existe completamente.
Fuente: Ojo Científico
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