El 1 de septiembre de 1159, tras haber pronunciado un agitado sermón contra el emperador Federico I, el papa que se encontraba en Agnani, se acercó a la fuente de la plaza del pueblo para beber agua, pero insólitamente una mosca entró en su garganta. Los médicos no pudieron extraerla, y el pontífice murió poco después, asfixiado.
Fuente: Wikipedia | Quo
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