A veces bebemos conscientes de que el día siguiente pagaremos un alto precio. Sin embargo eso no genera más que un leve remordimiento y por supuesto una gran jaqueca al día siguiente. Para aliviar un poco las consecuencias de una noche de excesos, te traemos algunos consejos para evitar la resaca del día siguiente:
• Previamente ingiere una comida grasosa o aceitosa antes de beber. Los alimentos grasos generan una película sobre el estómago y hacen que la absorción del alcohol sea más lenta. Y la mayor parte de los alimentos grasos están llenos de carbohidratos, que luego se convierten en azúcar en la sangre. Así tendrás una ración extra de los azúcares contra los cuales atenta el alcohol.
• A la hora de elegir una bebida alcohólica, otorga preferencia a aquellas que son claras. Las bebidas como el vino tinto y el whisky, contienen más sustancias saborizantes conocidas como congéneres. Estos subproductos naturales de la fermentación del alcohol pueden contribuir a la inflamación y empeorar los síntomas de jaqueca.
• Cuando estés bebiendo, no lo hagas muy deprisa. Ingiere las bebidas alcohólicas en forma lenta. Dale a tu cuerpo tiempo para procesar el alcohol. Entre tragos, bebe al menos un vaso de alguna bebida no alcohólica. A dicho fin, el agua es excelente. Los jugos de frutas, como el jugo de tomate o el jugo de frambuesas, ayudan a tu organismo a reemplazar la glucosa que a perdido a causa del alcohol. Los refrescos, por su parte, también pueden ser beneficiosos, y la cafeína que contienen algunas de estas bebidas pueden contrarrestar la hinchazón de los pequeños vasos sanguíneos ocasionado por el alcohol.
• Si consumes cafeína, asegúrate de aumentar la ingestión de agua. La cafeína hace que el cuerpo pierda agua, y nada es más importante para evitar la deshidratación que —justamente— el agua.
• Deja de lado los cigarrillos, ya que el tabaco priva al cerebro del oxígeno que necesita. Y si no sabías que las drogas no son buenas para tu organismo, presta atención a lo siguiente: no bebas y tomes drogas al mismo tiempo.
• Si ingieres algún medicamento por prescripción, habla con tu doctor antes de dar un trago. Dos cosas son las que debes averiguar: ¿el alcohol bloquea o exacerba los efectos de la medicación? ¿Tu medicación potencia los efectos del alcohol?
• Si no tienes problemas estomacales o de sangrado —y si tu médico dice que todo está bien—, puedes tomar aspirina o algún analgésico de la familia de los NSAIS (antiinflamatorios sin esteroides), como son el naproxeno y el ibuprofeno. Estas drogas inhiben la prostaglandina —reguladora del dolor— y ayudan a contrarrestar los efectos exacerbadores de la prostaglandina del alcohol.
• Hay algunos antiinflamatorios no esteroides que son particularmente efectivos para inhibir las prostaglandinas. Uno de éstos es el ácido mefenámico, comercializado bajo el nombre de Ponstel, y el ácido tolfenámico, que se vende con el nombre de Clotam.
• Un pequeño estudio clínico realizado en el año 1983 mostró que las personas que tomaban Clotam antes y después de beber tenían dolores de cabeza más tenues. No obstante, Ponstel no está aprobado como un remedio contra la resaca, de modo que no deberás usarlo a este fin a menos que tu médico lo indique expresamente. Asimismo, evita ingerir Tylenol (acetaminofeno o paracetamol). En combinación con el alcohol, estas drogas serán perjudiciales para el hígado.
Si de igual manera te fuiste a celebrar y no te dio tiempo de leer estos consejos previos para evitar el dolor de cabeza, y ni modo, ahora la resaca está haciendo de las suyas, también te traemos unos consejos para aliviarla:
Cómo curar el dolor de cabeza de la resaca
• Lo más importante es la hidratación. En consecuencia, los especialistas llaman a tomar abundante cantidad de agua.
• Por otra parte, es importante tener algo en el estómago. En este punto ya no será una buena idea ingerir algún alimento aceitoso. Por el contrario, lo recomendable será comer algo suave, con proteínas y carbohidratos —un huevo cocido sobre una tostada sería pertinente—
• Asimismo, ingiere algo de azúcar. Los jugos ácidos no caerán demasiado bien en el cuerpo. Sí lo harán el jugo de tomate o el jugo de manzana. Si tu estómago puede soportarlo —y si no tienes problemas de úlceras o desórdenes de sangrado— consume aspirina, naproxeno, ibuprofeno u otro antiinflamatorio no esteroide. Recuerda no consumir acetaminofeno (Tylenol).
• Si sufres de migrañas, será más difícil de discernir si estás padeciendo de un dolor de cabeza generado por el alcohol o de una de tus jaquecas habituales. En cualquier caso, si tienes algún medicamento contra la migraña, de la familia del triptán, tomar una píldora podría ayudar.
• Muchos de estos «antídotos» contienen alguna droga antiinflamatoria, ya sea aspirina o una sustancia no esteroide. Muchos tienen cafeína, y otros contienen subproductos del azúcar.
• Además, si tienes alguien cerca con ganas de ayudarte, puede intentar con hacerte unos masajes para el dolor de cabeza
Igualmente, lo mejor será beber con moderación, comer, ingerir una buena dosis de azúcar, y tal vez algo de cafeína. Y si ya es demasiado tarde, una aspirina o un antiinflamatorio no esteroide estarán bien.
Ahora sí después de todos estos consejos: ¡salud!
IMPORTANTE: El contenido de esta nota es informativo y no suple el diagnóstico médico, por lo que no nos hacemos responsables sobre su uso. Recuerda siempre consultar con un especialista.
@Culturizando
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