
En las tablillas se encontraban unos escritos cuneiformes y se sospechaba que eran composiciones musicales en forma de himnos.

Se calcula que tiene una antigüedad de 3.400 años (1400 aC) y se trata de un himno dedicado a la Nikkal, Diosa de los huertos, cuyo nombre significa "Gran Dama y fructífera" y madre de Yarikh, el Dios de la Luna.
El hecho de estar las tablillas fragmentadas y faltar parte de la composición, hizo que estuviera incompleto y dificultase su transcripción, que fue efectuada por la doctora Anne Kilmer, especialista en Asiriología por la Universidad de California.

Junto a la composición musical, se descifraron unas curiosas instrucciones que indicaban como debía ser interpretada dicha canción por un arpa o lira.
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